¿Qué es?
Es un gas refrigerante que circula a través de un circuito cerrado y que permite que llegue aire frío al habitáculo del coche.
Al conseguir una temperatura agradable, podemos circular con las ventanillas cerradas, evitando el ruido; nos permite realizar trayectos a cualquier hora (incluyendo las de más calor) y sus filtros retienen impurezas del exterior.
¿Cómo cuidarlo?
Una buena práctica es poner en marcha el climatizador al menos una vez a la semana, durante dos o tres minutos y en cualquier época del año, de esta forma, se mantienen lubricadas las uniones y se evitan posibles ruidos.
También es fundamental mantener las tomas de aire limpias de hielo, nieve u hojas y cargar el gas cada dos años.
Los conductos y filtros sucios provocan malos olores y que los cristales que no se desempañen correctamente.
¿Cuándo Revisarlo?
Lo aconsejable es hacerlo una vez al año antes de que comience el verano para que su funcionamiento cuando aumenten las temperaturas sea óptimo y no haya sorpresas desagradables.